La Directora General de Secretaría, Dra. Viviana Repetto, presentó el martes 11 el convenio firmado entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y los Sindicatos de esta Secretaría de Estado, referente a la aplicación del «Protocolo de actuación ante situaciones de consumo de alcohol y drogas en el trabajo». Dicho protocolo ha sido aprobado por la UDELAR, el Hospital de Clínicas, el PIT-CNT y la Fundación Luna Nueva y cuenta con el apoyo de la Junta Nacional de Drogas.
La ceremonia contó con la presencia del Director de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, el Presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Ocupacional del MTOP, Dr. Alex Steiner, el miembro de la Comisión en representación del sector sindical, Omar Flores, así como Cecilia Miller del PIT-CNT, Nora Rivoir de la Junta Nacional de Drogas y Carla Francolino de la UDELAR.
En su intervención, la Dra. Repetto señaló que este convenio no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una política que el Ministerio viene llevando adelante en materia de Salud y Seguridad Ocupacional y, en este sentido, «a través de esta firma estamos ratificando el compromiso no sólo de la institución sino de los funcionarios en abordar esta temática en un aspecto integral, que no sólo alcance la rehabilitación o asistencia al funcionario que tiene problemas de consumo de alcohol y drogas sino que abarque el aspecto de prevención y también de reinserción en el ámbito laboral y social».
«Todos sabemos que el consumo de alcohol y drogas produce daños a la salud pero también afecta la calidad de vida, los procesos de trabajo, las relaciones de trabajo y por eso es fundamental que todos tengamos el compromiso de trabajar para que esto no genere daños en nuestra institución y tampoco en las personas que lo padecen», destacó la jerarca, precisando que el convenio «no tiene un carácter sancionador, pues lo que se trata es de ayudar al funcionario que presentan estos trastornos».
Más adelante la Dra. Repetto indicó que tiene además un carácter voluntario, pues es el funcionario quien debe decidir el camino a seguir. Por último, agradeció los esfuerzos realizados desde el PIT-CNT y la Junta Nacional de Drogas, extendiendo ese reconocimiento a la Comisión de Salud y Seguridad Ocupacional y a los representantes gremiales, ratificando «el compromiso de esta administración de seguir adelante con las políticas dirigidas exclusivamente a los trabajadores para mejorar la salud, la seguridad y las condiciones de trabajo». «Es necesario difundir el alcance de este convenio y hablar sobre el tema entre los compañeros, porque de esa manera van a estar colaborando para que el consumo de drogas y alcohol no termine generando daños en nuestra sociedad».
MTOP pionero
Por su parte, el Dr. Steiner señaló que esta idea surgió de algún modo en el ámbito de la Dirección Nacional de Vialidad «y la hemos tomado como la base de todo este trabajo que hoy concluye, un trabajo que viene haciéndose en forma intensa desde hace aproximadamente un año y medio».
Steiner agradeció a los integrantes de este grupo bipartito que, con idas y venidas, «hemos podido llegar a esta instancia, dándole el broche de algo que se viene insistiendo desde hace mucho tiempo para poder llegar con este convenio a todo el inciso». Finalmente se congratuló por el hecho de que el MTOP es el primero de la administración central en alcanzar este convenio para todos sus funcionarios, «lo que habla de que hay una concientización no solamente de las autoridades sino también de los compañeros del gremio en poder aunar esfuerzos para poder lograr conquistas como esta que apuntan a seguir trabajando hacia un futuro para la salud de todos».
Ofrecer garantías
El licenciado Calzada compartió la satisfacción de formar parte de esta línea de trabajo, remarcando que «el tema de las drogas es un tema ingrato porque es un tema sin solución final».
«Cuando uno desempeña tareas en otros ámbitos puede tener productos muy claros y puede encontrar soluciones a ciertos tipos de problemas, mientras que en el tema de las drogas, que ha acompañado a la humanidad en toda su historia, se pueden tener mejores o peores relaciones pero las drogas están ahí y las personas mantenemos relaciones con ellas, a veces muy problemáticas, a veces menos problemáticas, a veces relaciones responsables», destacó.
Calzada observó que lo que hoy parece natural, como el hecho de alcanzar un acuerdo entre un Ministerio y el conjunto de los trabajadores y ver el tema del uso de drogas como un tema de salud pública, «no es algo que haya sido siempre así, pues es realmente una mirada y una práctica política muy reciente».
«Normalmente se visualiza el problema de las drogas primero con los jóvenes y segundo con situaciones de violencia, de criminalidad y marginalidad. El problema de las drogas es bastante más complejo que esto y mucho más extenso, un problema bastante democrático ya que ataca todos los sectores sociales, desde los más altos hasta los más humildes. Esa idea de un mundo libre de drogas, esa idea de que es posible vencer en una guerra contra sustancias que están en la naturaleza, que la cultura humana ha procesado, como puede ser el caso del alcohol, es una idea que ya se está desmoronando y por tanto es necesario refundar la relación que las personas tenemos con las drogas».
Dijo Calzada que este programa da plenas garantías, «porque un trabajador al cual no se le asegura su permanencia en el puesto laboral en caso que tenga adicción al alcohol, a la marihuana o a la cocaína difícilmente se pueda prestar a iniciar un proceso terapéutico». «Entonces, lo primero es tener claro que estamos ante un problema de salud fundamentalmente que hay que mirarlo desde la perspectiva del derecho que las personas tienen a recibir un tratamiento, luego que éstas recorran un camino para entender que tienen un problema y luego recorran otra parte del camino para entender que ese problema que tienen no lo pueden solucionar solos y que necesitan pedir ayuda».
«Y esto no lo podemos hacer en el ámbito de trabajo si no hay garantías, para que haya garantías tienen que estar los sindicatos y para que haya garantías tiene que haber un marco, que es este», concluyó el titular de la Junta Nacional de Drogas.
Sensibilidad hacia los trabajadores
Por último, la representante del PIT-CNT remarcó su satisfacción por «estar compartiendo esta instancia de un trabajo que han desarrollado ustedes en la interna de su Institución», valorando el impulso de políticas institucionales de estas características «desde una sensibilidad hacia los trabajadores que, a quienes tenemos algunos años, no estamos acostumbrados a encontrar en las autoridades».
Señaló Miller los avances en materia de seguridad y salud del trabajo que se han operado en los últimos años desde la aprobación del decreto 291 en el año 2007, lo que habla de una preocupación por el bienestar de los trabajadores, subrayando que este convenio «es un logro pero también un desafío, porque esto recién empieza».
Finalmente puso de relieve la preocupación por estos temas del alcohol y las drogas por parte de la Junta Nacional de Drogas, destacando con satisfacción que actualmente «dos terceras partes de los trabajadores organizados en el PIT-CNT tienen una cobertura de éstas características».
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