
La proporción de personas descartadas luego de esta etapa llamó la atención del sindicato y del propio directorio, ya que supera ampliamente las cifras que normalmente se registran en los diversos llamados. Por esta razón, el viernes las autoridades de Ancap decidieron solicitar información sobre el proceso a la dirección de Recursos Humanos, adelantó a El Observador el director Ruben Barboza.
Gerardo Rodríguez, vicepresidente de la Federación de Funcionarios del ente (Fancap) señaló a El Observador que por lo general en un concurso, luego del examen psicolaboral queda afuera 10% de los concursantes, sin embargo, en este llamado, el número de los que no aprobaron la evaluación se elevó a 60%.
«Nunca pasó una cosa de estas. Algún error tiene que haber, ya sea en el perfil que exigieron o en la exigencia que tuvieron en el perfil psicolaboral», afirmó el funcionario.
Una de las personas que quedó fuera del concurso –quien prefirió mantener su anonimato– señaló que además se trata de personas preparadas y con trayectoria.
Al llamado, que se abrió en marzo y todavía no culminó, se presentaron aproximadamente 400 personas, que como primer paso debieron rendir una prueba de conocimiento. A partir de allí quedaron seleccionadas 90. De estas, 70 fueron evaluadas psicolaboralmente en la consultora privada Human Phi y las otras 20 en la propia Ancap. Esta evaluación dejó por el camino a 40 concursantes del primer grupo y a 14 del segundo, señaló la fuente consultada.
Esto llamó la atención de los concursantes descartados, que con ayuda del sindicato, presentaron el lunes pasado un recurso en ANCAP solicitando información sobre la organización y el desarrollo del llamado.
Exigencia académica
Entre los requisitos necesarios para presentarse al llamado,ANCAP solicitaba ser ciudadano natural o legal, tener entre 18 y 40 años, tener completo el bachillerato de Secundaria o el tecnológico deUTU. En caso de ser estudiante universitario, se exigía tener 20% de los créditos aprobados para los estudiantes que estuviesen cursando actualmente, y 50% de los créditos aprobados para quienes no hubieran rendido exámenes en los últimos dos años.
En tanto, Barboza explicó que la escasa exigencia académica se debe a que «hay preocupación por parte de la empresa de que la gente tenga perspectiva de quedarse en ella», ya que supone una inversión en formación. No obstante, afirmó que se trata de un cargo «muy exigente».