Ministro ordena relevar todas las obras a cargo de la Dirección de Arquitectura. Informe preliminar apunta a responsabilidad de un privado.
Las conclusiones preliminares de una investigación de urgencia ordenada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) apunta que la responsabilidad del derrumbe de un cielorraso en la Escuela Brasil, en la zona de Pocitos, que hizo colapsar el comedor de ese centro de estudios, es de la firma privada que estuvo a cargo de las obras.
El hecho sucedió el pasado fin de semana, lo que evitó que alumnos y docentes pudieran salir lastimados. Según un primer informe, se debió a problemas con el amurado del cielorraso, que arrastró en su caída el tendido eléctrico del lugar.
«Según las primeras impresiones la responsabilidad sería de la empresa, que supuestamente tendrá que asumir las consecuencias», indicó este miércoles el ministro Víctor Rossi que, de todas formas, optó por ser cauto hasta tanto no tener las conclusiones.
«Sería irresponsable, precipitado y tal vez injusto dar una definición», expresó.
El Ministerio, indicó el jerarca, se encuentra analizando todos los elementos para tomar las decisiones que correspondan en función, precisamente, de las responsabilidades que se puedan atribuir.
Sin perjuicio del análisis, que sigue su curso, las conclusiones preliminares indican que no existirían responsabilidades por parte de la Dirección Nacional de Arquitectura, que encargó y controló la obra.
De todas formas, lo sucedido en la Escuela Brasil motivó una investigación más amplia por parte del ministerio, que ordenó un informe completo sobre todas las obras que están a cargo de la dirección.
Rossi se preocupó en señalar que será un análisis muy equilibrado, tomando en cuenta que «hay gente que no merece ser manoseada».
Es que el tema ha generado cierto nerviosismo en la repartición. Una alta fuente del minsiterio confió a Ecos que, tras lo sucedido, «todo el mundo está tratando de cuidar su cola».
Rossi dijo no estar en condiciones de señalar la fecha en que quedarán culminadas las obras de reparación. Sí aclaró que los trabajos deberán tener en cuenta algunos aspectos especiales, dada la condición patrimonial del edificio en que se emplaza la escuela.
El derrumbe del cielorraso no interrumpió el dictado de clases, pero obligó a las autoridades a buscar lugares alternativos para darles de comer a los alumnos.