El PIT-CNT intentará “tender puentes” entre el gobierno y los trabajadores de la FOEB, en busca de una solución al diferendo desatado entre las partes, luego que el Poder Ejecutivo anunciara su rechazo al acuerdo salarial alcanzado en la bebida, por su posible incidencia en la inflación.
La central de trabajadores manifestó su “solidaridad” con los trabajadores de la bebida y su defensa de la Ley de Negociación Colectiva y los acuerdos alcanzados en los Consejos Salariales, pero anunció que intentará “tender puentes” con el gobierno, explicó el dirigente Marcelo Abdala a LA REPUBLICA.
“Intentaremos lograr una salida positiva para todos las partes, pero comprometida con los intereses de los trabajadores y de respaldo a los acuerdos alcanzados en los Consejos de Salarios. Queremos tender puentes y no echar leña al fuego”, dijo Abdala. Empero, el dirigente destacó que el objetivo será preservar el ajuste salarial. “La fórmula (de la recuperación salarial) es lo de menos, puede construirse de distintas maneras”, agregó.
El Poder Ejecutivo decidió, el pasado lunes, presentar una nueva fórmula de acuerdo en el sector de la bebida, por cuanto el porcentaje de recuperación salarial de 10,16%, para los próximos 3 años, con una inflación estimada del 7%, supera la base establecida por las autoridades para esta ronda de negociación colectiva.
En este sentido, el gobierno presentará una nueva fórmula para el sector, que se ajuste a los lineamientos preestablecidos, con el objetivo de atenuar el posible efecto del acuerdo sobre la inflación y defender los salarios reales del resto de la población, afirmó el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta a LA REPUBLICA.
“El gobierno quiere llamar a una reflexión de las dos partes y vamos a presentar una fórmula, para que esta situación no se convierta, por intermedio de la inflación, en una afectación del poder de compra del resto de la población”, señaló Brenta. El jerarca explicó que la política salarial durante los gobiernos del Frente Amplio (FA) lograron un crecimiento sostenido del salario real y proteger los ingresos de los sectores más afectados por la población, y que en esa línea se estará trabajando.
Por el contrario, el convenio firmado en la bebida “alienta las expectativas de inflación”, ya que el incremento puede ser trasladado al precio de los productos. El gobierno cuestiona particularmente que el convenio estipula en 7% la cifra de inflación esperada, cuando el BCU la sitúa en 5%.
“Si los empresarios se comprometen a no trasladar a precios el incremento salarial durante todo el 2013 y el convenio se ajusta a la inflación esperada por el BCU, no tendríamos problemas”, explicó Brenta. La propuesta rondaría el 8,28% de aumento, según informó Subrayado. Brenta se manifestó confiado que “más allá de los ruidos mediáticos” las partes alcancen un acuerdo.
En tanto, el dirigente de la FOEB, Richard Read, dijo que el sindicato “no se baja” del 10,16% de recuperación acordado y negó que los salarios tengan un efecto en el precio de la bebida. “Las empresas ya manifestaron que no trasladarán a los precios y la incidencia del salario en los costos es ínfimo”, expresó Read.