El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, reconoció que existe acuerdo en el Poder Ejecutivo para permitir a la población desafiliarse de las AFAP. Aclaró que posiblemente en el primer trimestre del año se buscará un consenso en el gobierno sobre la forma en que se instrumentará este nuevo cambio en el sistema.

En una extensa entrevista concedida a LA REPÚBLICA, el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta hizo referencia a los avances en la negociación colectiva y en la propuesta de hacer foco en la realidad de cada sector, orientando al aumento de los salarios en aquellos sectores que tienen un mayor crecimiento, y de estabilidad, cuando haya una afectación proveniente de la crisis internacional. “Estamos de acuerdo con que la negociación colectiva agregó valor al Uruguay”, precisó.
Destacó que este año las pasividades crecieron un 12%, lo que va atado al aumento del índice medio de salarios. Destacó los niveles históricos de desempleo que se ubican por debajo de los índices estructurales ubicados en el 8%. Enfatizó que “el viento de cola de hace dos años terminó, y ahora todo lo que viene de afuera es negativo”.
Advirtió sobre el “cuello de botella” para el desarrollo que puede implicar la falta de mano de obra calificada o simplemente la falta de trabajadores en algunos sectores. Señaló que hay 200 mil mujeres, encargadas del cuidado de sus hijos, “que son la reserva laboral que tiene el Uruguay, y a las que se les deben dar las opciones para volcarse al mercado de trabajo”.
Brenta aseguró que todavía no hay fecha para la apertura del “corralito” de las AFAP, aunque hay acuerdo en el gobierno en la necesidad de abrir la desafiliación en un plazo razonable, previo al inicio jubilatorio. Aseguró que en el primer trimestre el Poder Ejecutivo tendrá que consensuar la forma de permitir optar por el sistema público o el mixto de seguridad social.
En cuanto a las dificultades en la negociación colectiva en el sector público, el ministro sostuvo que “es muy liviano decir que no hubo negociación”, y aclaró que algunos sindicatos no tienen en claro que los gobiernos de turno no son los patrones de los funcionarios públicos, sino que “el patrón es la propia gente, que es la que les paga los sueldos”.
Desafiliación de las AFAP
Brenta explicó que todavía no hay fecha para la apertura del “corralito” a las AFAP. Dijo que precisamente el tratamiento de las administradoras de fondo previsionales es el segundo tema abordado en el Diálogo Nacional por la Seguridad Social.
“Hay acuerdo en la necesidad de abrir y otorgarles a los ciudadanos la libertad de mantenerse o no dentro del sistema mixto. Hay que abrirlo de forma tal que efectivamente puedan hacerse de la información suficiente para tomar una decisión”, dijo el ministro. Consideró que la desafiliación debe concretarse en un plazo razonable, previo al inicio del proceso jubilatorio. “Este no puede ser un partido en el que uno llegue el último día y elija el mejor camino. Hay que elegir antes. Pero todavía no hay acuerdo respecto a las edades y a partir de cuándo se hará”, sostuvo el ministro.
Aclaró que primero se buscará cerrar una posición en el Poder Ejecutivo, básicamente con los ministerios más involucrados, Ministerio de Economía y de Trabajo. “Vamos a tratar de construir un consenso a partir de la posición del Poder Ejecutivo. Posiblemente en las primeras jornadas del año próximo, máximo el primer trimestre de 2013, pueda tomarse una posición final, porque es el tiempo que corresponde”, acotó Brenta.
Manifestó que el sistema provisional uruguayo no presenta ningún problema de riesgo en cuanto a la estabilidad, “pero sí, en algún momento de abordaje del diálogo social sería bueno pensar en Uruguay de 30 a 40 años”.
Advirtió que de no modificarse desde el punto de vista demográfico, el país va a enfrentar un problema serio vinculado al envejecimiento de la población. Así como otros dolores relacionados con el crecimiento, como es el hecho de asumir, desde el punto de vista cultural, la presencia de inmigrantes.
Dijo que cuando se visualiza la realidad laboral actual ya se comienza a notar la presencia de inmigrantes, mayormente provenientes de la zona andina del continente.
“Los patrones son la gente”
El ministro Brenta hizo referencia también a las diferencias que surgen en algunos sindicatos del sector público para con el gobierno.
Aclaró que cuando se legisló respecto a la negociación colectiva, siempre se pensó hacerlo para el sector privado, porque se trataba de los sectores más desprotegidos. “En los privados no hay inamovilidad, ni había ningún tipo de fueros sindicales, mientras que para los públicos la inamovilidad es una garantía, sumado a los compromisos que Uruguay tiene firmados con la OIT en materia de convenios internacionales”, señaló.
Enfatizó que igualmente la experiencia de la negociación colectiva en el sector público es muy novedosa. Precisó que hay confusión sobre que negociar implica necesariamente tener que llegar a acuerdos.
Advirtió que cuando se habla de funcionarios públicos no son solamente aquellos pertenecientes a la administración central. Ejemplificó que en el caso de los municipales, en su mayoría no hubo negociación colectiva en las intendencias.
Afirmó que la administración central es donde se produjeron las mayores diferencias con declaraciones más altisonantes por parte de los sindicatos. Precisó que la discusión sobre la propuesta del estatuto del funcionario público generó una treintena de reuniones en el Ministerio de Trabajo buscando acuerdos. “Pero hay una diferencia central que el Parlamento tendrá que dirimir, sobre la definición de funcionario público y a quiénes abarca”, indicó.
Brenta enfatizó que “es muy liviano afirmar que no hubo negociación colectiva, cuando el PIT-CNT llegó a presentar una queja ante la OIT, que fue absolutamente desestimada. “Decimos que hay que mejorar la negociación con los públicos pero partiendo no de que los gobiernos de turno son el patrón. El patrón es la gente, esa es la diferencia fundamental. Porque el que paga los sueldos acá es la ciudadanía. El patrón es la gente, y los funcionarios son servidores públicos”.
Destacó que aquellos sindicatos que no entiendan que sus intereses corporativos están subordinados al interés del conjunto de la sociedad, lo que van a lograr es tener un profundo rechazo de la población. “Cualquier dirigente sindical, con experiencia, sabe que ningún conflicto se gana si no es con el apoyo de la opinión pública”, indicó.
2013: año centrado en el trabajo rural
Brenta señaló que en algunos sectores existe una carencia de mano de obra, y más precisamente de mano de obra calificada, “que en el sector rural empieza a ser un factor crítico. Este fenómeno obedece en parte a que uno de los sectores más dinámicos de la actividad económica, como lo es la construcción, se nutrió en los últimos años de trabajadores provenientes del sector rural. El promedio de salarios de los trabajadores rurales está por debajo de los que se perciben en la construcción”, comentó.
Reconoció que uno de los sectores más rezagados en cuando a los salarios es precisamente el trabajador perteneciente a la ganadería tradicional.
Por este motivo, para el Ministerio de Trabajo 2013 va a ser un año centrado en el trabajo rural. Para ello se conformó una unidad específica con la participación de representantes de diferentes dependencias del Ministerio. Incluso se piensa incluir a otros organismos estatales y de actores sociales para el desarrollo de las acciones.
“Creemos que en el sector agropecuario hay un retraso a nivel general y un desconocimiento de los trabajadores de sus derechos. Para ello hay que fomentar la negociación colectiva para que ello suceda, así como lograr interlocutores fuertes de ambos lados (gremiales empresariales y sindicatos), para poder llevar adelante una negociación”, sostuvo.
Señaló que las inspecciones a estos establecimientos rurales se incrementaron fuertemente en los últimos dos años. Este aumento se produjo porque esta administración heredó de la anterior un equipo de inspectores que tiene un régimen de dedicación exclusiva y por tanto se fue especializando en su tarea. Además de la remuneración se incrementa la flota de vehículos de la inspección, sobre todo pensando en llegar a zonas en que es dificultoso hacerlo con un vehículo inapropiado.
En tal sentido, el MTSS lanzará en estos días un operativo de fiscalización. El ministro aclaró que uno de los temas de preocupación es el combate a la informalidad, que es importante, y que significan trabajadores sin derechos y sin cobertura de seguridad social.
En tal sentido, esta cartera asocia la prioridad del trabajo rural con el combate a la informalidad. En este sector, el informalismo se ubica principalmente en los denominados trabajadores por cuanta propia y en los pequeños productores, que no tienen un rendimiento que les permita hacer frente a sus obligaciones en las cargas sociales.
Cuello de botella para el desarrollo
Cómo combatir la falta de mano de obra calificada
Brenta señaló que cuando el FA llegó al gobierno, la formalidad de las domésticas no alcanzaba el 20%, y actualmente se ubica en poco más del 50%.
“Nuestros porcentajes se ubican en la mitad de los promedios existentes en la región. Pero el Uruguay tiene que verse a sí mismo y por tanto tiene que abatir estos niveles”, indicó el ministro. También hay informalidad en la construcción y en los micros productores agropecuarios.
Aclaró que más allá de los fenómenos de la informalidad, nuestro país presenta un cuello de botella en cuanto a la formación de los recursos humanos. “En algunos casos falta calificación y falta gente. En algunas tareas industriales o rurales, donde la calificación es baja, aun allí falta gente. Estas dificultades se originan porque existe un muy bajo desempleo y una población que se encuentra desempleada que tiene escasa cultura del trabajo y a la que se le dificulta adaptarse a las exigencias laborales”, precisó.
Brenta indicó que la situación actual de nuestro país se ubica “en lo que los economistas denominan de pleno empleo”.
El jerarca señaló que hay que adoptar medidas para rescatar las 200 mil mujeres que tienen como única tarea el cuidado de sus hijos o familiares. “Esas mujeres podrían volcarse al mercado de trabajo, y quizá sea la reserva fundamental que el Uruguay tenga. Para que efectivamente se pueda avanzar en ese sentido es necesario que se generen mecanismos que permitan herramientas para que el cuidado de sus hijos quede cubierto y ellas puedan volcarse al mercado de trabajo”, precisó.
Brenta señaló que se avanza hacia un Sistema Nacional de Cuidados, impartiéndose para ello cursos de formación. Además, se está trabajando con el INAU para extender el horario y reforzar el personal de los centros CAIF.
“Si el Uruguay no potencia sus recursos humanos en cantidad y en calidad, esto puede convertirse en un cuello de botella para el desarrollo del país”, dijo.
Una situación similar experimenta Brasil, que tiene 600 mil puestos de trabajo que no puede cubrir porque no tiene mano de obra calificada.
Crecimiento salarial
En el primer semestre de 2012 el salario real creció un 5%, respecto a igual período del año anterior. “Tenemos prácticamente 9 años de crecimiento sostenido del salario real”, dijo Brenta.
Señaló que en Uruguay no existen registros de períodos tan largos en el crecimiento del salario real. Esto ha generado modificaciones desde el punto de vista de la estructura económica del país.
Enfatizó que el crecimiento de los salarios también repercute en el aumento de las pasividades. Este año habrá un incremento del 12% de las mismas.
Destacó que durante años han persistido niveles desempleo por debajo de los índices estructurales, ubicados en 8%. “Terminaremos el año con algunas décimas arriba del 6%”, agregó.
Adiós al viento de cola
“Los uruguayos no han caído en la cuenta de que en el mundo hay terrible crisis, pero que no ha impactado en nuestro país en forma significativa. Esto se visualiza en las propias negociaciones, cuando hay que plantearle a un sindicato que el sector está atravesando con dificultades en Europa para colocar sus productos. Durante mucho tiempo se dijo que el primer gobierno del FA fue exitoso y logró avances muy importantes porque se estaban recibiendo beneficios que provenían del exterior”, dijo.
Pero “el viento de cola hace dos años que se acabó”, dijo. A lo que agregó: “Todo lo que viene de afuera es negativo, principalmente desde el punto de vista comercial, y por tanto afecta las fuentes de trabajo, los niveles de salario, etc. Sin embargo, la economía mantiene dinamismo y América, y Uruguay particularmente, también se han convertido en una opción importante para los inversores. Porque hay estabilidad política y social, y reglas de juego claras”.
diario la republica.