INFRAESTRUCTURA
Astori dijo ayer que de esta manera se busca “evitar el impacto fiscal”
El Poder Ejecutivo está apostando a buscar distintas fuentes de financiamiento de organismos e instituciones privadas que puedan atender el shock de inversión en infraestructura que el gobierno planea llevar adelante el próximo quinquenio.
“El desafío en materia de infraestructura es tan grande que el sector público exclusivamente no lo va a poder abordar. Tenemos que convocar al esfuerzo privado para que en cooperación con el sector público se haga cargo de gran parte de estas inversiones. Es una función que evita el impacto fiscal presupuestal”, explicó ayer el ministro de Economía, Danilo Astori, a la prensa luego de la sesión extraordinaria del Consejo de Ministros, que tuvo como eje los criterios para la elaboración del próximo Presupuesto.
Si bien el gobierno definió a la infraestructura como una de sus prioridades, un déficit fiscal que hoy se ubica en 3,3% del PIB (unos US$ 1.800 millones) le deja un margen acotado para atender el rezago en materia de inversiones que enfrenta el país con recursos presupuestales. El propio Astori planteó la pasada semana en Washington en el marco de las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) la posibilidad de que esos organismos financien obras de infraestructura de privados, consignó El País.
Anteriormente, Búsqueda informó sobre la creación de un fondo de US$ 500 millones promovido por CAF – Banco de Fomento de América Latina con participación de las AFAP para financiar obras de infraestructura de privados. Ese instrumento podría estar en condiciones de financiar el primer proyecto de Participación Público-Privada (PPP) vial que está en proceso de adjudicación para el corredor vial de las rutas 21 y 24.
Fuentes financieras informaron ayer a El Observador que el pasado martes hubo un encuentro entre técnicos de CAF y ejecutivos financieros de las AFAP. En esa instancia, se avanzó en los términos generales de la emisión aunque aún se negocia con los agentes a contratar para hacerla efectiva. Para ello, hay que definir un administrador, estudio jurídico y la calificadora de riesgo de los títulos.
Lo que quedó definido en esa reunión, según los informantes, es que se tratará de un fideicomiso financiero en Unidades Indexadas (UI) por el equivalente a US$ 500 millones a un plazo de entre 20 y 25 años con una tasa de retorno para los inversores similar o superior al rendimiento promedio que arrojan los bonos globales uruguayos.
De los US$ 500 millones que se emitirán en certificados de participación del fideicomiso, unos US$ 450 millones irán directamente al mercado, que serán adquiridos en su mayoría por las AFAP y otros agentes institucionales como compañías de seguro. La CAF ingresará como “socio” al comprometerse a adquirir unos US$ 50 millones de esos títulos. Según pudo saberEl Observador, también existen fondos de pensión del exterior interesados en invertir en activos de ese tipo.
Rezago vial de US$ 2.500 millones
Según el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (CEEIC), Uruguay debería prmover un “shock de inversión en infraestructura vial adicional” del orden de 4,5% del PIB (unos US$ 2.500 millones) con el objetivo de compensar el rezago generado desde el año 2000. La inversión necesaria para mantener la red vial nacional en un estado similar al registrado en 2000 ascendía en 2013 a unos US$ 542 millones. Este año, el gobierno destinó US$ 250 millones.