Los precios aumentaron 0,35% en el mes de noviembre, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). El guarismo reduce la inflación de los últimos 12 meses de 9,11% en octubre a 9,03% en noviembre. Los analistas calificaron al resultado como “malo”, y señalaron que podrían ser necesarias más medidas para evitar que la inflación supere el 10%.
“El dato no es bueno por todo lo que se había hecho: la fuerte caída del dólar y el acuerdo de precios”, señaló en diálogo con LA REPÚBLICA el economista Javier de Haedo sobre la suba de precios del mes de noviembre, que fue publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El informe del INE señala que los precios se incrementaron en un 0,35% en noviembre en relación al mes anterior. En tanto, en lo que va del año la inflación se ubica en 8,27%.
En los últimos doce meses los datos del INE marcan que los precios subieron 9,03%, lo que implica una caída respecto al guarismo del mes anterior (9,11%), pero que sigue ubicando al dato por encima del 9%, bastante cerca de la barrera del 10% que el gobierno quiere evitar.
El mes pasado el Poder Ejecutivo implementó medidas buscando reducir el aumento de precios, entre las que se destacan controlar los acuerdos salariales, un acuerdo de precios con las grandes superficies y, en setiembre el Banco Central había aplicado una suba de la tasa de referencia de la política monetaria, que hizo que el peso se valorizara frente al dólar, abaratando los productos importados.
Igualmente, más allá de las medidas, los precios se incrementaron más del 3%, algo que, según de Haedo, “seguramente sorprendió a la mayoría” de los especialistas.
Para de Haedo el dato “no cambia las expectativas inflacionarias sustancialmente”: la suba de precios seguirá abajo del 10%, aseguró el especialista. De cualquier manera, comentó que “se esperaba que este mes se dé un pasito más un escalón hacia abajo que pudiera dar un poco más de aire, y la verdad que no se dio”.
En tanto, Gabriela Mordecki, directora del Instituto de Economía de la Universidad de la República concordó con De Haedo en que la suba de precios de noviembre “está por encima de lo que se esperaba”.
“Esperábamos una inflación baja, pero de un poco menos”, señaló la especialista sobre el dato inflacionario de noviembre. En ese sentido aseguró que “evidentemente siempre hay ponderables acorde a las circunstancias”, con lo que explicó que fue difícil estimar la repercusión de las medidas que tomó el gobierno.
“Se vio el efecto, pero todavía no fue suficiente”, agregó Mordecki, al tiempo que explicó que el efecto se ve solo en el primer mes, lo que deja la puerta abierta a nuevas medidas. Entre ellas nombró una eventual baja de los combustibles y los beneficios a los buenos pagadores de UTE. La especialista hizo especial hincapié en la segunda, que ya fue anunciada y posiblemente tenga un efecto en el dato de este mes. Igualmente aclaró que se debe ver cuándo se comienzan a implementar, ya que no es lo mismo que se aplique la medida el 20 a que ocurra el 10, por ejemplo.
Sobre las perspectivas de inflación para el cierre del año, Mordecki señaló que se revisarán. El instituto estima en 8,5% la suba de precios para el año, por lo que un bajo guarismo en diciembre cerraría el año bien. Igualmente la economista dijo que restará ver si se implementan las medidas y la evolución de los precios de la fruta y la verdura.
Respuesta rápida
Consultado sobre las medidas que puede tomar el gobierno ante una inflación que amenaza superar el 10%, Ramón Pampín, economista de la consultora PWC, resaltó la necesidad de tomar medidas con respuesta rápida.
Entre la repercusiones que podría traer este dato, señaló que marca que el dólar estará “estabilizado sobre los precios actuales, o a la baja”; aunque señaló que esta medida “históricamente” no ha implicado cambios muy rápidos sobre la suba de precios.
Otra medida que mencionó es la suba de la tasa de política monetaria, continuando con la tendencia que viene llevando adelante el Comité de Política Monetaria (Copon) del Banco Central.
También mencionó como otra eventual arma a la regulación de la suba de los salarios, algo que ha estado en el tapete en las últimas semanas. Igualmente Pampín señaló no creer que estas herramientas den una respuesta de corto plazo.
Por último nombró medidas puntuales, como una rebaja de los combustibles o alguna disminución de precios que se encuentran regulados, como puede ser el boleto de ómnibus. Pampín aseguró que esto “suena bastante lógico”, especialmente por su efecto de corto plazo en la suba de precios.