La falta de acuerdo entre las empresas y los trabajadores de la industria láctea tuvo la consecuencia de la pérdida de 37 mil kilos de crema. El sindicato endurecerá las medidas si hoy las partes no llegan a un acuerdo. El conflicto estalló hace diez días, ante la falta de avances en la negociación colectiva del sector lácteo.

El sindicato advirtió que si hoy las partes no llegan a un acuerdo, evaluarán por la tarde endurecer su posición. Según trascendió, esas medidas no afectarían al mercado interno aunque sí harían foco en las exportaciones.
Ayer, las autoridades de Conaprole resolvieron tirar 37 mil kilos de crema. Una serie de coches-cisterna estaban demorados en la planta de Florida. Por este motivo, la empresa analizó el estado del producto y constató que el mismo había sufrido un importante deterioro que impedía su utilización en la elaboración de la manteca.
Por cada kilo de crema se utilizaron 10 litros de leche, por lo tanto se entiende que ayer se perdió un total de 370 mil litros de leche.
Rober Romaso, presidente de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole,
manifestó que las empresas basan su funcionamiento en la generación de horas extras, con lo cual la medida adoptada de trabajar a reglamento está distorsionando el funcionamiento de la cadena láctea, pero sin afectar el abastecimiento de leche fresca al mercado. Esta preocupación de garantizar el servicio no se vio reflejada en los subproductos, ya que fue demorada su distribución.
No obstante, con el corte de las horas extras la logística de las empresas para recoger, transportar, descargar y procesar la leche se vio afectada. La coyuntura actual motivó que no se contara con la infraestructura necesaria para recepcionar el producto y realizar la elaboración de los subproductos.
Las empresas proponen un ajuste salarial del 0,9%; mientras que los trabajadores reclaman un 3,5%. A esto se suma una propuesta de incrementar el salario por productividad, pero hay diferencia en cuanto a la carga que tendrá este concepto en los ingresos del trabajador.
Romaso señaló que en los últimos 10 días solo hubo una hora de paro de actividades. “Pero si mañana no hay un acercamiento, la cosa se va a complicar. Tenemos que mantener la distribución de leche fresca y la recolección. Quizá tengamos que cortar las exportaciones”, señaló.
Dijo que con la suspensión de las horas extras, “prácticamente hay un caos en Conaprole. Este es un problema de gestión que la empresa deberá analizar”.
En tanto, Álvaro Ambrois, presidente de Conaprole, confirmó ayer a LA REPÚBLICA, que debido al conflicto que mantienen los trabajadores de la industria láctea, se debieron tirar ayer 37 mil kilos de crema, producto que es utilizado para la elaboración de manteca.
Dos coches-cisterna que contenían dicha crema aguardaban para ser descargados. La carga sería utilizada para su elaboración en la planta de Florida. Sin embargo, por no ser tratado en tiempo y forma, el producto obtuvo un alto nivel de acidez lo que ponía en riesgo la elaboración de la manteca. Por lo tanto, las autoridades decidieron desechar este material.
Ambrois explicó que cuando se realizan medidas de conflicto, “lamentablemente se termina afectando la elaboración de determinada materia prima, la que necesita que se procese con urgencia”.
Señaló que esta situación se acentúa aún más porque la planta de producción más importante que tiene Conaprole, ubicada en la localidad de Villa Rodríguez, en San José, se encuentra en una parada planificada. Se le realizan trabajos de conexiones a fin de acondicionar una torre de secado que se inaugurará próximamente.
Acotó que al gremio de trabajadores “se le escapó el control de la situación”.
No obstante, enfatizó que al momento no hay afectación en la distribución de la leche fresca, y sostuvo que Conaprole debe garantizar la calidad y normas vigentes para preservar la imagen del producto.
El domingo, había una cola de unos 15 camiones con crema esperando ser descargados. Desde el viernes pasado, hubo faltante de personal en dicha planta que impidió que se llevara a cabo este procedimiento. El jerarca de Conaprole señaló que en la medida que no se produzcan eventos de fuerza mayor, “no habrá problemas de volumen en la distribución de la leche”.
Ambrois reconoció que mediando la Semana de Turismo, se corrió riesgo con la recolección de leche en los tambos, pero que esta situación fue normalizada desde el jueves pasado. Señaló que los ordeñes no se pueden retrasar.
Trabajadores con “buenos salarios”
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Eduardo Viera, destacó el esfuerzo que hizo Conaprole para impedir que se tirara leche, al pasar a recoger el producto, a pesar de hacerlo con retraso.
Indicó que tras esta situación, los productores deben atrasar medio día el ordeñe a fin de impedir que se perdiera lo recogido.
Dijo que si bien los productores no tiraron aún lo ordeñado, ayer Conaprole tiró 37 mil kilos de crema, lo que equivale a 370 mil litros de leche, “que en definitiva, lo perdimos todos los productores”.
Viera destacó que los trabajadores de la industria láctea tienen buenos salarios. Enfatizó que en ocasiones ganan más que los ingresos mensuales que tiene un pequeño productor lácteo. Manifestó que en los últimos 10 años se perdieron 500 productores a pesar que la producción de leche aumentó por la existencia de dos megatambos existentes en el país.
Dijo que la propuesta de la empresa de un incremento del 0,9%, más un determinado ingreso por productividad, es una buena fórmula teniendo en cuenta que si aumenta la venta de leche, pasan a ganar más, y si la actividad se reduce, no afecta financieramente a las empresas.
En el país, hay unos 4.000 productores lácteos de los cuales la mitad trabaja para Conaprole.
Mediación
El presidente de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Representantes, diputado Alberto Casas, invitó formalmente a todos los actores de la cadena láctea a trasladar los planteos de las distintas partes a nivel parlamentario.
El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, manifestó ayer que se mantiene un contacto permanente con las partes durante el pasado fin de semana. Destacó que mayormente no hubo pérdida de productos lácteos más allá del caso puntual de los dos coches-cisterna.
“Confiamos que esta situación no se repita, y espera que surja un acuerdo de las negociaciones bipartitas que se llevarán a cabo esta mañana. Creo que se está maduro para poner fin al desacuerdo”, dijo el ministro.
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