El consumo privado creció 5,7% en julio-septiembre con respecto al mismo lapso de 2011, por encima del crecimiento de la economía. Uno de los principales aspectos del consumo se vio en el crecimiento del comercio y de los productos importados.
El Producto Interno Bruto (PIB) se incrementó menos, un 3% interanual. Esta situación, que presiona los precios al alza, ya se había observado en períodos anteriores. El segundo trimestre, el PIB había crecido 3,9% y el consumo privado lo había hecho un 5,9% y en enero-marzo las tasas interanuales habían sido de 4,4% y 6,5%, respectivamente. En julio-septiembre también el consumo del gobierno (el gasto público) creció de forma significativa. Lo hizo 6,2% interanual, mientras que en el anterior había subido 3,5%.