Documento sobre el dato de IPC de febrero y las presiones inflacionarias, presentado por el Secretariado Ejecutivo del PIT CNT el 14 de febrero al Ministro de Economía y Finanzas
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COFE: “Se va a maquillar el resultado del Índice de Precios al Consumo (IPC)”
COMUNICADO A LA OPINION PUBLICA
La Confederación de Organizaciones de Funcionario del Estado (COFE) denuncia a la opinión pública que el gobierno se apresta a modificar los criterios para medir la inflación, lo que implicara que nuevamente se va a maquillar el resultado del Índice de Precios al Consumo (IPC) con el objetivo de reducir los egresos salariales a fin de bajar el déficit fiscal, como lo hizo en 2012, afectando de esta manera a todos los trabajadores del sector público y privado que ajustan sus salarios por el IPC del año calendario. Esta medida también afecta a los pasivos en tanto incide sobre el Índice Medio de Salarios que se toma como base para la actualización de las pasividades.
En efecto, UTE anunció que en diciembre aplicará descuentos en la tarifa similares a los del año pasado, «UTE Premia», los que provocaron una variación negativa del IPC con fuerte repercusión en los salarios de los trabajadores. Más aún, el presidente de UTE dice que esto se repetirá en los próximos años.
Este anuncio es muy grave, esta película ya la vimos, el año pasado el IPC cayó 0.73 % en diciembre y aumentó 1,9% en enero de este año. El ajuste salarial aplicado por el gobierno se redujo en 25% el primer mes del año.
Como los trabajadores organizados no nos dedicamos solamente a denunciar estas irregularidades sino que, por el contrario, proponemos soluciones partiendo siempre del supuesto de que el gobierno actuará con la “buena fe” que exige para todas las partes la negociación colectiva.
La solución propuesta por COFE al gobierno en abril para evitar que los trabajadores sean afectados en sus salarios por medidas puntuales – como está que aplica UTE – fue una modificación del artículo de la Ley N° 18.719, en lo que refiere a la metodología para fijar la actualización salarial.
Al respecto se propuso que: “el cálculo de la inflación pasada se realice midiendo la diferencia entre los promedios de la inflación anualizada del último trimestre del período respecto al trimestre previo a la última actualización salarial.” Los integrantes del equipo económico calificaron esta propuesta como interesante y se comprometieron a instalar un equipo de trabajo que nunca se instaló. Se propuso, también,“que la estimación de la inflación futura se realice considerando criterios estadísticos y económicos”, y no la meta de inflación fijada por el Comité de Coordinación Macroeconómica. Los trabajadores hemos denunciado que existen importantes pérdidas salariales cuando se ajustan los salarios por una inflación futura de 5%, cuando desde que se aplica este criterio la inflación ha sido muy superior: este año llegaría casi al doble de ese valor sino se “maquilla” el valor del IPC.
Según la información disponible en el Ministerio de Economía y Finanzas el total de retribuciones pagadas en 2012 en el Sector Público No Financiero fueron de $ 61.524.- millones. Si esas retribuciones se hubieran actualizado por un 9,03%, el IPC anualizado a noviembre, su valor hubiera sido $ 67.080 millones, actualizado por 7,48% el valor es de $ 66.126 millones. La diferencia a favor de las cuentas públicas y en contra de los trabajadores públicos fue de 954 millones de pesos, equivalentes a 50 millones de dólares.
El gran “negocio del gobierno” con el maquillaje de la inflación pasada es la diferencia entre lo que pierden los trabajadores U$S 50 millones y el costo de los descuentos de UTE U$S 16 millones.
Por su parte, la inflación futura arbitrariamente fijada en 5% genera pérdidas mayores aún, si el año pasado se hubieran actualizado por 7,5 % – valor más que moderado a la luz de la realidad – la diferencia a favor de las cuentas públicas y en contra de los trabajadores fue de aproximadamente 80 millones de dólares.
En la medida que las propuestas realizadas por COFE en abril no se incluyeron en la última Rendición de Cuentas hacemos un nuevo planteamiento para intentar buscar una solución:
- En primer lugar, solicitar al gobierno que postergue para el mes de enero la reducción puntual de las tarifas de UTE – de esa manera no serán perjudicados los usuarios beneficiados por estos descuentos ni los salarios de los trabajadores-
- En segundo lugar, que el Comité de Coordinación Macroeconómica recalcule la meta de inflación considerando la realidad estadística y económica.
Reiteramos, además, que COFE está totalmente de acuerdo en llevar adelante políticas para reducir la inflación en forma duradera, así como también, reafirmamos nuestra confianza en los cálculos que se realizan los funcionarios del Instituto Nacional de Estadística para estimar el IPC.
En función de lo anteriormente denunciado COFE va a volver a plantear el tema en el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT para que se tomen todas las medidas necesarias para evitar que el salario de los trabajadores vuelva a ser una variable de ajuste.
CONSEJO DIRECTIVO DE COFE
Montevideo, 10 de noviembre de 2013.
Respondiendo a Mujica sobre salario del Maestro
Página de ANEP :
http://www.anep.edu.uy/anepdatosportal/0000052207.pdf página 33
Sueldo maestro 1er grado 07/2005 $ 8123. con partidas alimentación incluida. a 01/2013 $ 17160. Si tomamos el IPC de 07/2005 a 01/2013 el mismo es de 71.10%.
Salario 2005 ajustado por IPC= $ 13898. de 13898 a 17160 aumento = 23.4% REAL no 61%.
Fuente:
Alfonso
Comisión Prensa y Propaganda
Oddone advierte por inflación de dos digitos para julio
El economista señaló que el IPC durante el próximo mes estará cercano al 10 % y estimó que el gobierno deberá tomar medidas para hacer caer el registro inflacionario, como una reducción en las tarifas de luz y agua, una baja del combustible o un acuerdo de precios con los supermercados.
El experto explicó que la inflación tuvo tasas muy bajas durante el invierno pasado con motivo del plan de ahorro impulsado por UTE denominado «Tu ahorro vale doble».
Por tanto, al irse esos meses de bajos registros, en el recuento del IPC de los últimos doce meses se producirá un aumento que podría llegar al 10 %, pese a que la suba de la inflación durante julio no sea importante.
Oddone se refirió al tema esta mañana durante su exposición en el Hotel Sheratton en un desayuno de trabajo organizado por la Cámara de Zonas Francas.
Además, expresó durante su exposición que «no es creíble que la inflación sea del 5 %», en referencia al rango meta promovido por el gobierno.
Por otra parte, criticó la Ley de Participación Público Privada que impulso el gobierno del Frente Amplio porque no alienta la inversión, calificando la normativa de «lenta y poco atractiva».
También se refirió a las recientes medidas tomadas por el Poder Ejecutivo para intentar incidir sobre el precio del dólar, aclarando que pueden ayudar a evitar un deterioro pero no corrige el problema de fondo, que es el déficit fiscal.
Montevideo, Uruguay
UNoticias
MDS
A PONER ATENCIÓN!!!
Inflación uruguaya: el regreso
FANNY TRYLESINSKI
La inflación irrumpió en el Uruguay en la década del 50 y lenta pero persistentemente se instaló como un fenómeno permanente. En las tres décadas siguientes el incremento promedio del IPC de los 10 años no bajó del 50%, en algunos años llegó incluso a superar el 100%.
La inflación era un problema de América Latina toda, que tenía como causa fundamental las políticas macroeconómicas erradas e inconsistentes que llevaban a cabo los gobiernos. En nuestro país se ensayaron varios planes de estabilización que terminaron sucumbiendo ante errores e inconsistencias de política económica. En 1959 el primero, en 1968 con la congelación de precios y salarios el segundo, en 1978 el tercero con la implementación de un sistema de tipo de cambio prefijado; «la tablita». Ninguno terminó bien.
En la década del 80, una vez recuperada la democracia, el principal desafío en lo económico era la reactivación y la mejora en las condiciones de vida de la población severamente afectadas por la crisis de 1982. La inflación se situó en el quinquenio en alrededor de 70%, guarismo absurdo mirado al día de hoy, pero comparado con las cifras de tres dígitos o más de nuestros vecinos, nos convertía en una especie de oasis de estabilidad.
Finalmente, a comienzos de la década del 90, durante el gobierno del Dr. Lacalle se implementó un plan de estabilización continuado por el gobierno siguiente y que logró en menos de una década llevar la inflación a una tasa menor al 10%. Si bien el plan tuvo algunas consecuencias no deseadas, el objetivo se cumplió.
La crisis del 2002 obligó a abandonar el sistema cambiario vigente pero, a pesar de la virulencia de la crisis, se implementaron las medidas adecuadas para que, salvo en algunos meses específicos de ese año, los guarismos estuvieran dentro de lo razonable y no se tirara por la borda el esfuerzo que se había realizado en la década anterior.
Por esa época, la inflación era pasado también para la mayoría de los países de la región, y las preocupaciones se centraban más que nada en mantener los equilibrios macroeconómicos y dotar de mayor eficiencia a las economías. El gobierno que asumió en el 2005 encontró un país que ya había retomado la senda de un vigoroso crecimiento y donde la inflación no era un problema. Sin embargo, la misma dio un salto respecto a los guarismos anteriores al 2002.
Pero es en el actual gobierno, donde la inconsistencia de políticas comenzó a hacerse sentir con más fuerza sobre la inflación, obligando a tomar medidas que influyen negativamente en la competitividad de nuestra producción u otras que con la creatividad lingüística que caracteriza a las autoridades, denominan «heterodoxas». Así, se implementó la genialidad de eliminar en el mes de diciembre los cargos fijos de la tarifa de energía eléctrica para forzar una caída en el rubro gastos de vivienda y lograr así un IPC negativo que permitiera cerrar el año un poco más lejos del temido 10%. Pan para hoy y hambre para mañana. La inflación de enero será récord al alza.
No podemos negar la inspiración de la que hace gala nuestro equipo económico, aunque con ella no pudo evitar el tercer lugar en materia inflacionaria en América Latina, apenas después de Argentina y Venezuela, dos países cuya política macroeconómica no pasa el examen de la sensatez.
A PONERLE EL FRENO!!!
Inflación 2012 en 7,48%; prevén se acelere
Dato. Baja de precios en diciembre fue clave para reducirla, igual gobierno incumplió meta
A. DE LOS REYES / M. DOBAL
La suba de precios al consumidor cerró 2012 en 7,48%, luego de que el dato de diciembre fuera el más bajo para ese mes en 50 años. Analistas creen que el efecto es temporal y los precios seguirán firmes en torno a 8% en este primer trimestre.
El Índice de Precios del Consumo (IPC) acumulaba una suba de 9,03% en los 12 meses cerrados en noviembre, pero el comportamiento deflacionario en diciembre (-0,73%) fue tan fuerte que permitió acotar la variación interanual a 7,48%. Economistas y consultoras creen que esto ayudará a las negociaciones salariales que tendrán lugar en enero.
El dato de inflación divulgado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sorprendió a los analistas, que subestimaron el efecto de la bonificación «UTE Premia» en las tarifas de electricidad. La baja de los precios en diciembre se explicó casi exclusivamente por la evolución de la división «vivienda», incidida por la caída de 19,2% en el rubro electricidad.
Esto permitió que en diciembre se produjera el primer descenso de precios tras 24 meses consecutivos del IPC en alza. Se trató además de la mayor baja mensual que se registró desde noviembre de 1973.
Un acontecimiento de esas dimensiones pudo tener lugar también porque continuaba vigente el acuerdo que alcanzó el gobierno con los supermercados en octubre para que contuvieran los precios.
De hecho, la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas subió sus precios solo 0,25% en el mes, un alza acotada como la de noviembre (0,30%) si se compara con las observadas el resto del año que llevaron a que la suba de ese rubro en todo en 2012 fuera de 10,8%. Junto con educación, restaurantes y hoteles, salud y muebles y artículos para el hogar fue una de las divisiones que incrementaron sus precios por encima del IPC en el año (ver gráfico arriba).
La variación del índice de 7,48% en 2012, consolida nueve años con inflación debajo del 10% (ver gráfico central), el período más largo desde que existen datos. Aunque el número también supone el quinto año de incumplimiento del Banco Central (BCU) en nueve años de metas de inflación (las primeras se fijaron en diciembre de 2003).
La meta actual va de 4% a 6%, al igual que al cierre de 2011. Aquel año la inflación fue mayor (cerró en 8,6%) y en ningún mes la variación acumulada en 12 meses alcanzó el objetivo. Lo mismo ocurrió este año, donde incluso en seis meses la inflación anualizada se ubicó por encima de 8%.
La inflación de 2012 fue algo mayor en Montevideo (7,69%) que en el Interior (7,18%), según el INE. Según estimaciones de El País, a nivel nacional la inflación subyacente (que no toma en cuenta los componentes más volátiles del IPC) fue de 7,97% en el año y de 0,17% en diciembre.
La inflación de 7,48% en el año supone la segunda desaceleración desde el máximo que se había observado en octubre (9,11%). Pero el panorama para enero sigue siendo complicado. Sin la bonificación de UTE (que fue solo por diciembre), sumado al ajuste en el precio del boleto del ómnibus capitalino y de la cuota mutual que ya fueron anunciados, la suba de precios ese mes será de al menos 0,89% en enero, según estimaciones de El País.
Además, ayer a última hora se anunció la suba del precio de la carne (ver nota aparte) y los supermercados ya remarcaron los artículos cuyos precios estaban congelados. El as bajo la manga al que podría echar mano el gobierno es una rebaja de los combustibles. Ya tiene a favor la exoneración de Imesi a los artículos de tocador que decretó y rige desde el 1° de enero.
También cuenta con el apoyo del BCU, que en la reunión de su Comité de Política Monetaria del viernes resolvió elevar su tasa de interés de referencia de 9% a 9,25% al entender que «si no se avienta decididamente la amenaza inflacionaria, se corre el riesgo de interrumpir o incluso revertir parcialmente los logros en materia de crecimiento, competitividad, reducción de la pobreza y mejoras en la distribución de la riqueza».
En ese marco, los analistas privados consultados por El País descartan que la moderación en la suba de precios sea permanente y aseguran que el gobierno deberá continuar batallando contra la inflación en el primer trimestre de 2013.
En CPA estiman que «si bien la inflación 12 meses se redujo en forma considerable, esto no implica necesariamente que se hayan superado las tensiones sobre el sistema de precios», según un comunicado elaborado por sus expertos. De acuerdo a sus cálculos, en ausencia de la promoción de UTE la inflación 12 meses «se habría ubicado levemente por debajo de 8,5%».
A su vez, CPA entiende que la inflación subyacente «volvería a ubicarse por encima del 8,5% en el primer trimestre del 2013, dejando en evidencia que se mantienen las tensiones sobre el sistema de precios».
El economista Javier de Haedo, en tanto, remarcó como dato positivo que «la inflación subyacente por segundo mes da 0,2%», pero al proyectar los primeros meses de 2013 se inclinó por pensar que la suba de precios «difícilmente sea mucho más debajo o mucho más arriba de 8%». Afirmó que las medidas administrativas «hacen muy difícil estimar el IPC», pero aseguró que «la inflación se va a mantener firme».
En tanto, el socio de Oikos Pablo Moya resaltó que en los últimos 12 meses «de los principales rubros ponderados en la canasta, los que uno siente en el bolsillo han crecido por encima de 7,5%, porque alimentos y bebidas no alcohólicas, educación y salud han tenido un crecimiento de dos dígitos durante todo el año». Por eso, dijo que «sería una conclusión errónea» afirmar que la inflación se está desacelerando sino que se trata de «una cuestión puntual».
A juicio de Moya, la inflación se acentuará en enero y se situará todo el primer trimestre «arriba de 7% seguro».
SALARIOS. De Haedo afirmó que «el gobierno logró lo que pretendía, que era influir en la inflación pasada a efectos de que los acuerdos salariales y que las cláusulas gatillo sean más suaves de lo que hubieran sido». A su entender, si bien «decidió no desindexar la regla, actuó sobre el IPC, logrando el mismo efecto numérico».
Para De Haedo eso «es un dato muy importante» porque la corrección por desvío de la inflación pasada va a ser menor», lo que «contribuye a desespiralizar» y que el traslado de los costos salariales a precios sea más leve.
En CPA también consideran que la baja inflación de diciembre se traducirá «en un menor incremento de salarios en los ajustes de enero, ya que el componente de correctivo de inflación esperada toma como referencia el valor de cierre de la inflación a diciembre de 2012».
Moya opinó en otra dirección. «El dato inflacionario más bajo no asegura ajustes salariales más bajos ni que los trabajadores vayan a acotar sus aspiraciones», afirmó.
«Que efectivamente se negocie por debajo de lo que se venía negociando será resultado de cómo se posicionen los actores y existen elementos para decir que el 7,48% es un dato espurio porque no responde a la evolución normal de otros meses», expresó.