No hubo acuerdo en el diálogo entre los sindicatos de la enseñanza y el Poder Ejecutivo porque no hay margen para aumentar los salarios en la Rendición de Cuentas. Anuncian que habrá paro nacional el 23 de mayo y no descartan la huelga.
La idea de crear un ámbito de diálogo para negociar los salarios de los docentes, en el marco de la Rendición de Cuentas, surgió del presidente José Mujica. En marzo se entrevistó con los sindicatos y no descartó eventuales aumentos.
Ayer el ministro de Educación, Ricardo Ehrlich, el secretario de la Presidencia, Homero Guerrero, y el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía (MEF), Andrés Masoller, recibieron a los sindicatos y no lograron frenar las próximas movilizaciones.
Tras dos horas de duro intercambio entre las partes no hubo acuerdo y tampoco fijaron una nueva entrevista.
Para los sindicatos estatales, incluidos los docentes, la Rendición de Cuentas es la última posibilidad de conseguir un incremento salarial antes del cambio de gobierno.
El principal reclamo salarial de los sindicatos docentes es alcanzar lo que llaman «media canasta básica» ($ 25.000) en los primeros grados de la carrera. Cifras de la Coordinadora de Sindicatos de la Educación del Uruguay (CSEU) indican que implicaría un incremento del 60% en algunos niveles salariales.
«Fuimos para hablar de un aumento general de salarios, que incluyera a docentes y no docentes de todos los organismo, incluida la Universidad, y nos dijeron que hay dificultades en la economía y compromisos con la reforma de la salud», aseguró a El País el secretario general de la CSEU, José Olivera.
Las asambleas de los sindicatos docentes aprobaron hacer un paro nacional de 24 horas el jueves 23.
Ese día el Pit-Cnt realizará un paro general parcial y una movilización en 18 de Julio y Andes. En el secretariado de la central sindical se maneja que el paro podría trasladarse para el jueves 30, pero aún no fue aprobado por la Mesa Representativa del Pit-Cnt.
Además del paro del 23, los sindicatos de Secundaria (Fenapes) y Primaria (FUM) resolvieron un segundo paro en junio mientras se discute la Rendición de Cuentas.
Fenapes tiene resuelto reunir a su asamblea de delegados luego del segundo paro con el objetivo de definir nuevas medidas, entre ellas el inicio de un paro por tiempo indeterminado o huelga.
La presidente de la FUM, Elbia Pereira, será una de las oradoras del acto del 23. Consultada por El País afirmó que en la reunión de ayer «el gobierno mostró su voluntad de diálogo, no mucho más que eso».
Ayer en su audición de M24 el presidente José Mujica llamó a la cautela en cuanto a los aumento salariales en los niveles más altos y a fortalecer a los deprimidos.
«No veo razón para el pesimismo, pero tampoco veo que estemos para tirar manteca al techo. Y por lo tanto tendremos que tener aumentos salariales cautos que no se olviden de los más débiles y que sean más prudentes con los más fuertes, y que estén en relación a lo que podemos crecer y no a los deseos», dijo el presidente en su audición radial.
En el mundo de las relaciones laborales y la negociación colectiva sus dichos confirmaron que habrá cambios en la próxima ronda de negociación colectiva de los privados.
Desde hace dos semanas los ministerios de Economía y Trabajo vienen evaluando cambios en los lineamientos de la ronda de medio año donde se definirá la suerte salarial de 500.000 trabajadores.
Fuentes del Pit-Cnt aseguraron ayer a El País que el planteo del presidente implicaría un cambio en la negociación por rama de actividad.
«Con este sistema es imposible pretender aumentar los salarios más bajos sin subir, y en el mismo porcentaje, a los más altos», aseveró un sindicalista del sector privado.
El sindicalista agregó que si se pretende subir los salarios más bajos y ser cautelosos con los más altos, «habría que fijar incrementos por franjas dentro de cada una de las ramas».
Los sindicatos privados de los sectores con salarios más reducidos rechazaron el pedido de «cautela» de Mujica. El presidente de la Federación del Comercio y Servicios (Fuecys), Ismael Fuentes, aseguró que en su sector no cabe el planteo realizado por el presidente.
«Pedir cautela para los que ganan mucho está bien, los médicos ganan mucha plata. Los que ganan más de $ 40.000 están en otro planeta, nosotros tenemos trabajadores que ganan menos de $ 14.000, ahí no puede haber cautela», aseveró.
A partir de julio la dirección de Fuecys tendrá a su cargo la negociación salarial en representación de los 200.000 trabajadores del sector. «Nuestro reclamo principal es por un salario mínimo para el sector de comercio y servicios de $ 15.000 por ocho horas de trabajo», aseveró Fuentes a El País.
Al respecto, la plataforma reivindicativa del Pit-Cnt mantiene su reclamo de que el salario mínimo pase lo antes posible de $ 7.920 a $ 10.000, algo que según dijo a El País el ministro de Trabajo en funciones, Nelson Loustanau, se alcanzará antes que culmine este mandato el 1° de marzo de 2015.
Los dirigentes de los sindicatos estatales están de acuerdo con la cautela reclamada por Mujica, pero sostienen que sus salarios están «congelados», dijo el secretario de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), José Lorenzo López.
«Cuando asumió (Tabaré) Vázquez (marzo de 2005) acordamos recuperar el salario que perdimos en el gobierno de (Jorge) Batlle. Al final tuvimos una recuperación de 19,5%, con lo que alcanzamos el mismo poder adquisitivo que antes de la crisis de 2002. Con Mujica nos dijeron que mantendríamos el salario real pero que no habría crecimiento. De esa manera la mayoría de los funcionarios ganamos como en 2002 tras un importante crecimiento de la economía durante ocho años seguidos», dijo López.
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