Diez preguntas
El director de Movilidad Urbana de la Intendencia de Montevideo, Gerardo Urse, aclaró que las dificultades detectadas en el sistema de carril exclusivo en Garzón obedecen principalmente a una falta de coordinación de los 25 cruces semaforizados. “Es un justo reclamo que vamos a ir ajustándolo gradualmente”, señaló el jerarca departamental.
1) ¿Cuál es el balance hecho por la Intendencia del funcionamiento del sistema del corredor exclusivo de Garzón y de la terminal de Colón, en los primeros días de funcionamiento?
En principio positiva en cuanto a la funcionalidad del sistema. El tema de seguridad vial viene funcionando bien, así como las paradas y la terminal. Tenemos que hacer ajustes en cuanto a la coordinación semafórica, así como ajustar la regularidad y frecuencia de los servicios. Todo esto lo debemos trabajar en conjunto con las empresas, los trabajadores y los usuarios.
2) Uno de los problemas denunciados por parte de los transportistas y los usuarios es la falta de coordinación de los semáforos que enlentece el tránsito
El tema del semáforo era un trabajo previsible que empezaba una vez que se pusiera en funcionamiento el corredor. Es la primera vez que en Montevideo se ponen en funcionamiento 25 cruces semaforizados al mismo tiempo. Esto lleva a tener que coordinar cada cruce consigo mismo, y con los restantes. Ese trabajo lo estamos realizando en este momento. Este ajuste se debía de hacer con el corredor en marcha, más allá de que podríamos tener una proyección de cómo funcionaría. Se trata de semáforos nuevos; uno dirigido a los ómnibus, otros para los vehículos privados y unos terceros para los peatones. Esta tarea lleva una generación nueva de conocimientos que al día de hoy no la teníamos.
3) ¿Ustedes organizaron reuniones previas con las empresas de transporte a fin de aceitar el funcionamiento del sistema?
Sí. Se trabajó durante más de cuatro meses en la racionalización de las líneas urbanas de la cuenca Garzón. Llegamos a una propuesta de consenso en conjunto entre las empresas y los trabajadores. También fueron consultados los concejos vecinales de la zona, pero evidentemente hay que ajustar muchos detalles todavía.
4) En su momento, el proyecto del corredor Garzón había sido cuestionado por el presidente de Cutcsa, Juan Salgado.
Sí, pero no precisamente referido a este tipo de trabajo. En la tarea específica de la cuenca Garzón y la racionalización de las líneas tuvimos trabajando en todo momento.
5) En el tema seguridad, el corredor tuvo rápidamente un primer accidente, ¬¿qué pasó, falló el sistema en este caso?
Fue un accidente simple. Alguien cruzó en roja; es un accidente que se puede dar en cualquier punto de Montevideo.
6) ¿Algunos transportistas se quejaron de lo angosto que quedó para el tránsito el andén destinado para el pasaje de los ómnibus?
Lo que tenemos conversado con la Unott y los trabajadores del transporte que están en esa línea no nos dijeron eso. Por el contrario, experimentaron que es muy cómodo para transitar a una velocidad controlada, sin interferencia de ningún otro tipo de transporte.
Lo que sí nos plantean los trabajadores del transporte es la descoordinación de los semáforos, y que es un justo reclamo, porque así está funcionando, y hay que ir ajustándolo paulatinamente.
7) ¿En cuánto tiempo previeron ustedes agilizar el tránsito del transporte colectivo en el corredor Garzón?
En todo el recorrido de las líneas (Colón-Ciudad Vieja o Colón-Buceo) se piensa agilizar el tránsito entre 12 a 15 minutos. Pero a las actuales descoordinaciones de semáforos se suma a que en la avenida Agraciada hay obras, así como la adecuación de las calles Paraguay y Rondeau. En la Terminal de Colón, el sistema informático instalado funciona perfectamente, pero ocurre que el horario teórico de los ómnibus a veces no condice con el real, por los retrasos en la llegada de los ómnibus.
8) ¿Qué tipo de comentarios hicieron los usuarios en estos primeros días de vigencia del nuevo sistema?
Los usuarios se quejan que los ómnibus demoran más, y eso es tal cual lo plantean. Eso depende de los ajustes que podamos hacer en las frecuencias y los recorridos, y que los tiempos de espera en la terminal se reduzcan al mínimo. Hay servicios directos de muy corta distancia, que ahora por tener que pasar por la terminal, no van a mejorar sustancialmente su tiempo. En la terminal Colón habrá otro tipo de posibilidades para otro tipo de viajes.
9) ¿En cuánto tiempo se prevé que pueda corregirse el funcionamiento del sistema?
Nos habíamos planificado desde un principio, tomarnos 90 días de evaluación permanente. Durante ese período vamos a estar haciendo cambios y evaluando la situación. Pero el proceso lleva un período de maduración. Tenemos que esperar que los semáforos comiencen a funcionar de manera óptima para luego determinar si son las frecuencias las que están provocando algún retraso, y en qué servicio puntualmente se tiene que mejorar la frecuencia, y en qué horario.
Lo que le pedimos a la población es un poco de paciencia, que esto va a llevar unos días de ajustes. La gente está afín con el corredor y la obra y bienvenida sea todas las propuestas que se den para mejorar el servicio. Recibimos muchos correos electrónicos con planteos de mejora y muchos de ellos pueden ser tomados en cuenta.
10) ¿En qué ciudades del continente se aplican los carriles exclusivos para el transporte colectivo?
Se aplica en Buenos Aires, Porto Alegre, se prevén implementarlos en Río de Janeiro para las Olimpíadas. En San Pablo ya existen, en El Salvador. Quito hace mucho tiempo que lo tiene, al igual que en Bogotá y en otras ciudades de Colombia; ciudad de México y el caso paradigmático para nosotros es la ciudad de Curitiba, que desde los años 70 viene trabajando sobre este tema.